sábado, 30 de julio de 2011

TEMAS SABATINOS

Este sábado trae muchos temas para bloggear... Así es que trataré de abordarlos brevemente, basándome en la lectura de EL UNIVERSO de hoy 30 de julio de 2011. Veamos:

a.- EL RESCATE DE CORREA: en portada viene una noticia según la cual fue el Presidente Correa quien dispuso el operativo militar que lo "rescató" del Hospital de la Policía, el 30-S. Esa noticia no es nueva, porque era evidente que siendo Correa el máximo jefe de las Fuerzas Armadas, una decisión de tan grueso calibre no podía ser tomada sin su aprobación.

Lo novedoso es que el Informe preparado por los militares respecto al operativo, no fue considerado por el juez Juan Paredes para evaluar los alcances de las afirmaciones de Emilio Palacio, en el artículo que motivó su condena; pese a que el mismo Informe -emitido por la Dirección de Operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas- era vital para abundar en pruebas a favor del condenado. Pero también el documento es válido para desentrañar las partes oscuras del 30-S y sus secuelas de muertos, heridos y destrucción, porque su valoración serviría para determinar no solo quién efectivamente ordenó la acción militar, sino para establecer hasta qué punto fueron considerados los riesgos que entrañaba usar "en caso de ser necesario su empleo" el "armamento letal" del que irían dotados parte del personal militar que participó en el desalojo.

¡Ese Informe era una papa caliente para el Juez! Pero además revolucionará el mundo del crimen, porque ¿en qué parte de la historia de secuestros, golpes de estado, magnicidios, etcétera, la presunta víctima va a buscar a sus captores para que lo secuestren y luego le permitan como si nada ocurriera, que ordene a sus subordinados que lo liberen? De seguro que esto entrará en la antología de casos increíbles. Ya quisieran los que han sufrido secuestro-express, tener la suerte de Correa...

b.- EL INMUNDICIPIO: Leo que un grupo de artistas abrirá una exposición integrada por las propuestas que no han sido admitidas por el Municipio de Guayaquil al Salón de Julio. Consideran a la decisión municipal como censura a sus expresiones, y a las de aquellos que escriben grafitis.

Solo tengo tres preguntas frente a esto: (1) ¿cómo reaccionaría usted, si va con sus hijos menores de edad a una exposición de pinturas o esculturas, y encuentra que a guisa de arte hay un arrumaco de tazas de water, zapatos viejos, condones usados, y cualquier otro desperdicio, que un artista ha querido utilizar como manifestación de sus facultades creativas? (2) Si otro artista expone una grotesca tergiversación de la Sagrada Imagen de la Virgen María, usted -incluso sin ser católico- ¿no sentiría por lo menos vergüenza ante semejante insulto a valores espirituales que no merecen ese tipo de irreverencias? Y si usted -o sus padres, o sus abuelos o sus vecinos- con mucho esfuerzo han pintado la fachada o el muro exterior de su casa, y viene un individuo que diciendo ser "artista de la calle" lo garabatea con signos y símbolos indescifrables para el común de los mortales, (3) ¿aplaudiría semejante atentado a su propiedad, considerándolo arte?

Creo que la denominación de la muestra está bien seleccionada: alude a la inmundicia estética que ciertas personas han querido imponerle a la ciudad, en nombre de una fementida libertad de creación, utilizando mal los espacios que brinda el Salón de Julio. Váyanse con ese arte donde debe estar la inmundicia. Pero no agredan a Guayaquil para satisfacer su pueril vanidad de decir que son libres...

c.- CARTA DE JORGE WRIGHT: En Cartas de Lectores el respetado jurista plantea con una argumentación lúcida, intachable, y con espíritu de justicia evidente hasta para el más ciego, que se practiquen una serie de pruebas para determinar si el Juez Paredes fue el autor único, directo e indiscutible, de su ya proverbial sentencia contra Palacio, los hermanos Pérez y EL UNIVERSO. Wright pide una indagación previa, para saber la verdad del caso, que se base en tres hechos: (1), que Paredes, en presencia de la presidenta de la Corte, del Fiscal y peritos, reciba un expediente igualito al que sentenció, para que lo estudie y dicte un fallo de 150 hojas, con citas doctrinales y sin errores, usando un tiempo igual al que le tomó para fallar a favor de Correa; (2) que se solicite testimonio a 5 ex presidentes de la Corte Suprema, de diversa ideología, para que digan si es posible que un juez falle en el tiempo que se tomó Paredes; y (3), que se haga una inspección judicial a la biblioteca profesional del juez Paredes, "para que exhiba ante las autoridades los tratados de Derecho Penal" que cita en su fallo, y demuestre su manejo "con soltura". Si no es propietario de tales obras de derecho, que señale la biblioteca donde los consultó.

Haber Paredes y compañía: ahí los quiero ver... El que no la debe, no la teme. Entonces, ¿quién dijo miedo?

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